El nacimiento del Homebrew Computer Club y la revolución de la computación personal

El nacimiento del Homebrew Computer Club y la revolución de la computación personal

Introducción a la Revolución de la Computación Personal

En marzo de 1975, la canción “Best of My Love” de The Eagles era la número uno, la película “El Padrino: Parte II” era la más taquillera, y “All in the Family” era el programa de televisión más popular. Sin embargo, lo que más me emocionaba era el microcomputador MITS Altair 8800, considerado por muchos como el primer ordenador personal. No estaba solo en mi entusiasmo. En el garaje de Gordon French en Menlo Park, California, el 5 de marzo de 1975, un pequeño grupo de entusiastas de la electrónica se reunió para ver el ordenador por primera vez, y el mundo nunca volvió a ser el mismo.

El Nacimiento del Homebrew Computer Club

Poco sabían que esta modesta reunión encendería una revolución tecnológica que cambiaría el mundo. El Homebrew Computer Club, fundado por French y Fred Moore, se convirtió rápidamente en un núcleo de innovación, colaboración y democratización de la tecnología informática. Entre los presentes en esta primera reunión de programadores, ingenieros eléctricos y aficionados a los ordenadores, se encontraba Steve Wozniak, cofundador de Apple.

La Inspiración de Wozniak

En aquella reunión, Wozniak, inspirado por la empresa y el dispositivo Altair, decidió construir su propio ordenador. Esta decisión la tomó para impresionar a sus amigos y, como menciona en su biografía “iWoz: Computer Geek to Cult Icon”, “diseñé los primeros productos de Apple, los ordenadores Apple I y II… porque quería usarlos y no existían”.

La Unión de Wozniak y Jobs

Más tarde, su amigo Steve Jobs se unió a él en las reuniones bianuales del club. Estas reuniones se convirtieron en un hervidero de ideas y creatividad. El club creció rápidamente y superó el garaje, y las reuniones subsiguientes se llevaron a cabo en diversos lugares, incluyendo el Stanford Linear Accelerator Center (SLAC).

El Intercambio de Conocimientos

Dondequiera que se reuniera el grupo, sus miembros se juntaban para discutir los últimos desarrollos en computación personal, intercambiar esquemas y compartir consejos de programación. Este intercambio abierto de conocimientos y recursos demostró ser un terreno fértil para innovaciones pioneras.

El Legado del Homebrew Computer Club

Wozniak recordó más tarde: “Sin los clubes de computación, probablemente no habría ordenadores Apple. Nuestro club en el Valle del Silicio, el Homebrew Computer Club, fue uno de los primeros de su tipo”. Liza Loop, la primera mujer miembro del club, recordó: “Dos cosas hicieron que el club fuera tan exitoso. Una fue dónde estaba, porque estaba en el Valle del Silicio… La otra cosa fue la contracultura californiana, que fomentaba el intercambio libre de ideas”.

La Batalla entre el Software Propietario y el de Código Abierto

Bill Gates, que no era miembro del club, publicó un artículo titulado “Carta abierta a los aficionados” en el boletín del Homebrew Computer Club. Gates, que entonces vivía en Albuquerque, Nuevo México, había lanzado su primer programa comercial, Altair BASIC. Se oponía a que la gente usara su software sin pagar por él: “La mayoría de ustedes roban su software. El hardware debe pagarse, pero el software es algo para compartir”.

La Influencia del Homebrew Computer Club

La influencia del Homebrew Computer Club se extendió mucho más allá de Apple. Muchos otros empresarios y empresas de tecnología exitosas en los primeros días de la informática personal trazan sus raíces hasta el club. Además de Apple y Osborne, Cromemco, un constructor de ordenadores de alta gama basados en Z80 y bus S-100, se originó a partir de las reuniones del club.

El Legado Continúa

El legado del Homebrew Computer Club no se limita solo a las empresas que generó, sino también a la cultura que fomentó. El club desempeñó un papel fundamental en la democratización del acceso a los ordenadores y demostró que estas máquinas podían ser herramientas personales, no solo dispositivos para grandes corporaciones o instituciones de investigación. Aunque el Homebrew Computer Club se disolvió oficialmente en 1986, su espíritu de innovación, colaboración y ética de “hazlo tú mismo” inspira a fabricantes y entusiastas de la tecnología en todo el mundo.

Conclusión

Hoy en día, la historia del Homebrew Computer Club debe recordarnos que las grandes innovaciones a menudo comienzan con individuos apasionados que se reúnen para compartir ideas y empujar los límites de lo posible. El legado del club es un recordatorio de la importancia de la colaboración, el intercambio de conocimientos y la innovación en la creación de un futuro mejor para todos. La historia del Homebrew Computer Club es un testimonio del poder de la imaginación y la creatividad humanas para cambiar el mundo.